30 Jun Qué son las micorrizas y qué beneficios aportan a los cultivos
La agricultura sostenible, en búsqueda de herramientas que permitan mejorar la producción sin poner en juego los ecosistemas; ha encontrado en las micorrizas un valioso aliado para reducir el uso de fertilizantes químicos. Por no hablar de su efecto favorable sobre el ecosistema, dotándolo de biodiversidad y de otros muchos beneficios que contaremos posteriormente.
Qué son las micorrizas
Lo primero es saber qué son las micorrizas, y no es otra cosa que una unión simbiótica o mutualista entre las raíces de las plantas y los hongos. En esta relación, ambos agentes obtienen beneficios el uno del otro; el hongo provee de agua y nutrientes, mientras que la raíz proporciona azúcares derivados de la fotosíntesis que el hongo utilizará para su desarrollo.
El término, que literalmente significa “hongo–raíz”; fue acuñado por el botánico Albert Bernard Frank en 1885. Aunque lo cierto es que su historia viene de mucho tiempo atrás, ya que se han encontrado esporas de hongos micorrícicos que podrían tener una antigüedad de 460 millones de años.
A pesar de su extensa historia, esta simbiosis micorrízica no deja de fascinar; y es que este sistema natural de fertilización, posible en más de un 80% de las plantas, contribuye a una mejora en la estructura de los suelos y a un menor estrés en los cultivos.
Qué tipos de micorrizas existen
Se distinguen dos grande grupos de micorrizas:
- Ectomicorrizas: esta tipología se caracteriza porque no penetra en las células de la planta, sino que las hifas del hongo forman una red alrededor de las raíces más delgadas; siendo esta estructura una facilitadora a la hora de que la planta reciba nutrientes, ya que aumenta la superficie de absorción.
- Endomicorrizas: en este caso, el hongo penetra en las células de la planta formando arbúsculos, lugar donde se produce el intercambio de nutrientes. Dentro de las endomicorrizas encontramos otros tres tipos: micorrizas arbusculares, micorrizas ericáceas y micorrizas orquídeas.
Cómo se forman los sistemas micorrícicos
Esta asociación entre hongos y raíces se completa en varias etapas, desde el reconocimiento hasta el establecimiento de la simbiosis:
- Reconocimiento: en una primera fase, las hifas del hongo entran en contacto con la planta; en caso de que ambos organismos detecten compatibilidad entre ellos, se pasa a la siguiente etapa.
- Interacción: las hifas del hongo se adhieren a la raíz de la planta y comienzan a construir las estructuras de las que posteriormente se beneficiarán ambos actores; arbúsculos o redes de hifas según el tipo de micorriza.
- Intercambio: en esta etapa, hongo y raíces comienzan a beneficiarse mutuamente. La planta proporciona al hongo azúcares y otros elementos producidos en la fotosíntesis; mientras que el hongo le proporciona a la planta agua y nutrientes que obtiene del suelo.
- Desarrollo: esta simbiosis sigue desarrollándose, formándose más estructuras. El hongo facilita que la planta genere más raíces, lo que propicia que el hongo pueda crear más conexiones.
Aunque hay más de 6.000 tipos de hongos capaces de micorrizar, debemos saber que este proceso va a depender también del tipo de planta, siendo algunas menos propensas a la formación de micorrizas.
Otros factores como las propias condiciones del suelo, facilitarán o no este proceso. Destacar también cómo algunas prácticas agrícolas pueden afectar a los sistemas micorrícicos, siendo una de ellas el uso abusivo de fertilizantes y pesticidas.
Beneficios de las micorrizas
Llegamos a la parte importante, y es que, ¿cuáles son los beneficios de las micorrizas en los cultivos?
El principal beneficio de las micorrizas es que las plantas incrementan la absorción de nutrientes. Esto se produce gracias a los filamentos de los hongos, mucho más finos y con capacidad de acceder a lugares más complicados que las propias raíces de las plantas. Gracias a ello, además de un sistema radical más eficiente, la planta tiene mayor acceso a nutrientes indispensables como nitrógenos o fósforo.
También se produce una mayor resistencia a hongos patógenos; y es que una raíz colonizada por hongos micorrícicos, difícilmente va a ser colonizada a la vez por hongos que puedan ser perjudiciales. Cabe destacar que una planta con micorrizas va a ser más resistente a enfermedades fúngicas.
Por otro lado, hacen que la planta sea más resistente a diferentes tipologías de estrés abiótico. Por ejemplo, son beneficios frente al estrés salino ya que la absorción de agua y nutrientes se hace de forma selectiva, disminuyendo la absorción de sales. Asimismo, las micorrizas protegen a la planta de la absorción de metales pesados y la protegen en contextos de temperaturas extremas.
Ahora que ya tenemos conocimiento sobre qué son las micorrizas y cuáles son sus beneficios, solo nos queda aplicarlo a nuestros cultivos para una mayor eficiencia de los mismos.
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