Fungicidas

Los fungicidas ecológicos se han convertido en una pieza clave dentro del sistema agrícola. Estos protegen los cultivos del crecimiento de hongos y mohos; pero a diferencia de los fungicidas químicos, los biofungicidas están compuestos por sustancias naturales que van a tener un bajo impacto ambiental y van a fomentar una agricultura sostenible.

Qué son los fungicidas ecológicos y por qué son importantes en la protección de cultivos

Los biofungicidas son sustancias de origen natural que se utilizan en cultivos y plantas para evitar el crecimiento de mohos y hongos, y por consiguiente, para minimizar la aparición de enfermedades fúngicas producidas por estos elementos. 

Y es que, a parte de estas enfermedades fúngicas, los hongos pueden generar otros inconvenientes como toxinas perjudiciales para la salud humana y animal; siendo también uno de los motivantes del deterioro de la calidad del suelo, por razones como el aumento de acidez o la disminución en la disponibilidad de nutrientes de los cultivos a raíz de la competencia por los mismos.

Por estas y otras razones, la eliminación y prevención del crecimiento de hongos y moho es parte esencial de la protección de cultivos

Por qué aparecen hongos en los cultivos

La aparición de hongos fitopatógenos se debe, en la mayoría de ocasiones, a una combinación de factores dentro de las condiciones de crecimiento de los cultivos.

Una de las principales causas de la formación de hongos y moho son las condiciones ambientales. Dado que sin el agua no pueden formarse, la humedad es una de las problemáticas principales; siendo el riego excesivo o la mala ventilación, dos de las causas más comunes.

Por otro lado, una mala praxis en la gestión de los cultivos también puede ser un causante de la aparición de estos. En este caso, la práctica del monocultivo tiene un beneficio claro, que es la eficiencia y rendimiento; sin embargo, no solo conduce a la proliferación de hongos, sino que también propicia la aparición de plagas

Tipos de fungicidas ecológicos

Dentro de la gama de productos fitosanitarios ecológicos para el control y la erradicación de hongos y moho, podemos encontrar diferentes tipos, siendo los más comunes los siguientes:

  • Fungicidas con base de cobre: se pueden encontrar en una variedad de formatos como óxido de cobre, cloruro de cobre o sulfato de cobre; siendo un ejemplo de ellos nuestro fungicida Transcobre 40 Wg. Este tipo funciona interrumpiendo el ciclo de vida del hongo, evitando que se desarrollen sus esporas; además destacan por su acción de amplio espectro y su alta eficacia.
  • Fungicidas de azufre: este producto 100% natural, y usado en agricultura desde el siglo XIX, hace su efecto mediante una interrupción del ciclo de vida del hongo. Adicionalmente, podemos encontrarlos en dos formatos, polvo y spray. Los fungicidas con porcentajes muy altos de azufre, como el Cithrotiol de Naturagri, son ideales para el control de oídio en una amplia variedad de cultivos.

En definitiva, los fungicidas ecológicos son una alternativa más segura y sostenible en la protección de cultivos. Por no olvidar que aseguran un producto adaptado a las necesidades de la sociedad actual, que busca una mejora en la calidad y un menor uso de químicos.